martes, 28 de marzo de 2017

Condiciones ambientales recomendables



Temperatura: La temperatura de confort en invierno, en la que la mayoría de las personas se sienten cómodas, se encuentra entre 19 y 21° centígrados. Mantener el termostato en ese rango es una cuestión que además tiene mucho que ver con el ahorro y la eficiencia energética. Por cada grado de más, aumenta un 7% el consumo de energía
El INSHT establece los siguientes niveles de temperatura como recomendados
Estación
Temperaturas recomendas

OPTIMA

Invierno
Entre 17 y 24ºC
21ºC
Verano
Entre 23 y 27ºC
25ºC

Humedad: Demasiada humedad puede causar mohos, humedades, condensaciones y problemas respiratorios. Poca humedad causa irritación de la garganta, fosas nasales, picor en los ojos y enfermedades respiratorias.
Estación
Niveles de humedad recomendados
Invierno
Entre el 40% y 50%
Verano
Entre el 40% y 60%

Iluminación: Una buena iluminación proporciona un ambiente agradable y estimulante. Para un aula de uso general se recomienda
Nivel de
iluminación
Tonalidad
recomendada
500 lux
4500 K

Concentración de CO2: Las altas concentraciones de CO2 pueden causar fatiga y dolor de cabeza, siendo un indicador de la carga de olor por ocupación humana de un local: Cuando la concentración de CO2 en un local supera el valor de 1000 ppm (0,01%) es señal de que la ventilación es inadecuada.
Concentración
Efecto
350-450 ppm
Concentración atmosférica típica
600-800 ppm
Calidad del aire interno aceptable
1000 ppm
Calidad del aire interno tolerable

Ruido: El ruido es uno de los agentes contaminantes más frecuente en los puestos de trabajo incluidos los de tipo no industrial, por ejemplo, las oficinas. El ruido, puede dar lugar a: alteraciones fisiológicas, distracciones, interferencias en la comunicación,  alteraciones psicológicas y de forma más grave perdidas auditivas
Nivel

Nivel

0 dB
Umbral de audición
80 dB
Tren
10  dB
Repsiración tranquila
90 dB
Trafico
20 dB
Biblioteca
100 dB
Martillo neumático
40 dB
Conversación
110 dB
Concierto
50 dB
Ruido fondo aulas - oficinas
120 dB
Motor de avión
60 dB
Aglomeración de gente Restaurantes
130 dB
Avión despegando
70 dB
Aspiradora
140 Db
Umbral del dolor

jueves, 23 de marzo de 2017

Visita al showroom de LOBE - estándar PASSIVHAUS

Ayer, alumnos y profesores del CPIFP Corona de Aragón, estuvimos visitando el show room que la empresa LOBE, ha construido para adaptar sus nuevas construcciones al estándar PASSIVHAUS.

Los edificios Passivhaus consiguen reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. La poca energía suplementaria que requieren se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta.
Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos sino la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas, como por ejemplo un buen factor de forma, que reduzca la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas, o poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano, etc.

Los 5 principios básicos de PASSIVHAUS


UNO: Excelente aislamiento térmico

Un muy buen aislamiento de la envolvente es beneficioso tanto en invierno como en verano: las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica.
Dependiendo del clima se debe optimizar el espesor del aislamiento térmico en función del coste y de la mejora de la eficiencia energética. Como demostró el estudio Passive-On sobre ejemplos en el clima mediterráneo, los grosores de aislamiento de cerramientos verticales, cubierta y solera variarían en función de las ciudades:
DOS: Ventanas y puertas de altas prestaciones
Los huecos son el “punto débil” de la envolvente, por lo que se debe poner mucha atención en su ubicación durante el diseño del proyecto, y en su correcta colocación durante la obra.
Las carpinterías utilizadas tienen muy baja transmitancia térmica y las ventanas son de doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte. El vidrio es bajo emisivo para reflejar el calor al interior de la vivienda en invierno y mantenerlo en el exterior durante el verano.

TRES: Ausencia de puentes térmicos
La transmisión de energía no sólo se da en los elementos generales como paredes o techos, sino que también se da en las esquinas, ejes, juntas, etc. Se producen pérdidas o ganancias indeseadas y las temperaturas superficiales en esas zonas suelen ser inferiores a las del resto de la envolvente, pudiendo provocar la aparición de moho.
CUATRO: Ventilación mecánica con recuperación de calor
Las personas y los electrodomésticos generan calor, éste es reaprovechado por el sistema de ventilación, al precalentar el aire limpio entrante antes de expulsar el aire viciado.
La cantidad de energía necesaria para acondicionar los espacios es tan pequeña que la podríamos cubrir con una pequeña estufa sin necesidad de un sistema convencional de radiadores o suelo radiante, con el correspondiente ahorro económico que ello supone.
CINCO: Estanqueidad al aire
En una construcción convencional, las corrientes de aire que se pueden dar a través de ventanas, huecos o grietas provocan incomodidad en el usuario y hasta condensaciones interiores, particularmente durante los períodos más fríos del año.


En un edificio Passivhaus, la envolvente es lo más estanca posible logrando una eficiencia elevada del sistema de ventilación mecánica. Esto se logra cuidando al máximo la ejecución de las juntas durante la construcción.

jueves, 9 de marzo de 2017

PRIMEROS RESULTADOS Y PRIMERAS CONCLUSIONES: LA INERCIA TERMICA DE LA ENVOLVENTE

Tras dos meses de monitorización de las variables energéticas del AulA3+, comenzamos a analizar los resultados y a establecer unas primeras conclusiones. A pesar de ser resultados que sólo contemplan el comportamiento de un aula del centro, nos pueden ayudar a buscar vías de mejora globales, extrapolables a otras aulas e incluso a otros centros de similares características al nuestro.

Un aspecto que nos ha llamado mucho la atención, es la gran inercia térmica que posee la envolvente del aula. Si se observan los gráficos adjuntos, correspondientes a dos días del mes de Enero, se puede  ver cómo la temperatura del AulA3+ (linea Naranja) se mantiene sin apenas  cambios durante las últimas horas de la tarde-noche, a pesar de haber interrumpido el servicio calefacción.(barras granates)






Si tenemos en cuenta que el edificio tiene más de 40 años y que carece de sistemas de aislamiento, este hecho resulta todavía más significativo.

Muchos de los métodos de cálculo energético que utilizamos  hoy en día no tienen en cuenta el  factor  "inercia térmica" o el factor "masa" de la envolvente. Éstos se basan únicamente en el estudio del  régimen transitorio de funcionamiento del edificio y  en el concepto de "transmitancia teórica" obtenida a partir de datos de conductividad y espesor de los materiales que conforman los sistemas constructivos. Sin  embargo, está claro que su influencia es importante y debería contemplarse de alguna forma en los análisis, para ajustar mejor los cálculos teóricos  a la realidad. Sobre todo en el análisis de  edificios existentes, ya que la penalización que estos sufren por carecer de aislamiento, podría compensarse de alguna forma en función de la tipología de sus cerramientos.